jueves, 18 de noviembre de 2010

De comedia picaresca a sexploitation

La cigarra no es un bicho (1963) de Daniel Tinayre es la iniciadora de un subgénero único en el planeta y 100% nacional: las películas de hoteles alojamiento, donde un grupo de personas buscando sexo terminan enredados en diversas situaciones de mayor o menor comicidad (dependiendo del grado de quemazón mental del espectador).

El afiche usado para promocionar su estreno en el país no es visualmente muy interesante, y pone todas las fichas en el elenco, formado por varios nombres grandes de la edad de oro del cine nacional (Narciso Ibañez Menta, Mirtha Legrand, Luis Sandrini) junto a varios nombres nuevos de la época.
La película fue un éxito en salas y como dijimos antes, se convirtió en la iniciadora de todo un subgénero, por lo que la táctica de venderla a través de sus figuras protagonistas funcionó perfecto.





Los distribuidores españoles, seguramente bastante acostumbrados a importar películas nacionales pero no demasiado confiados en solamente los nombres de los protagonistas, eligen promocionarla con una caricatura de Sandrini sin pantalones con el hotel de fondo que da cuenta del tono de comedia picaresca de la película. Del elenco destacan las figuras más conocidas por allá (Ibañez Menta, Sandrini y Amelia Bence).







Ya para su estreno en México en 1969 la cosa va cambiando.
Los hermanos del norte, con una tradición siempre más arriesgada, truculenta o explícita para promocionar sus películas, relegan al elenco a un pequeñísimo tamaño y venden el asunto con una mujer visiblemente desnuda y tapada con una mínima toalla que ocupa casi la totalidad del afiche.

El mismo diseño se repite en las lobby cards (seguramente un set de 8 diferentes) pero en formato horizontal y con un fotograma de la película.





Ahora, ¿como venderla en Estados Unidos, donde el elenco es completamente desconocido y ya el título traducido literalmente sería incomprensible para la idiosincracia norteamericana?

¡Simple! Con una rubia en pose orgásmica que ocupa todo el afiche, el nombre "Women love to play the games men play" (Las mujeres aman jugar los juegos que juegan los hombres), una cama doble plaza y escenas de desnudos agregadas.







También sirve un juego de fotos para pegar en las salas en donde se pone toda la carne al asador. Eso sí, aclarando que la peli ganó 5 premios en festivales internacionales, no vaya a ser cosa que alguien piense que es sólo una de minas en bolas.

Rogamos la devolución de este cartel en buen uso






Bonificaremos el 50% del importe facturado.

martes, 12 de octubre de 2010

Osvaldo Venturi, el artista traicionado por la técnica y la economía

Una de las cosas más difíciles de conseguir cuando uno investiga la historia de los afiches en el país, es información acerca de los dibujantes que se dedicaron al rubro, incluso sobre Osvaldo Mario Venturi, el más reconocido de ellos. Aún así, a veces aparecen cosas como la siguiente, un artículo publicado en la revista DIBUJANTES Nº 31 de junio de 1961.
Infinitas gracias a Carlos R. Martínez que me envío las imagenes escaneadas del artículo original.
Es interesante hacer notar la influencia que hoy en día ejerce el problema económico en nuestro medio artístico, donde existen valores de extraordinarios quilates que no llegan al público con la debida frecuencia; y aún cuando logran alcanzar ese preciado galardón, vemos que sus trabajos reproducidos difieren notablemente de los originales.

El caso del extraordinario afichista cinematográfico Osvaldo Venturi es, quizá, el ejemplo más grafico de lo dicho anteriormente.

Venturi es uno de nuestros mejores artistas. Estudió en la Academia Nacional de Bellas Artes de la que egresó en 1923. Siguió luego los cursos superiores a cargo de Rigamonti. Hizo más tarde grabados con el célebre Collivadino y después fue profesor en la mutualidad de la casa de estudios de la cual egresara.

El afiche va ganando por esa época a este brillante artista argentino y es entonces cuando conquista galardones en diversos concursos, organizados por “Cervecerías Quilmes”, “Junta Reguladora de Vinos”, “Caja Nacional de Ahorro Postal”, etcétera. Asimismo, comienza a ejecutar los afiches para diversas películas de Demare, Soffici y otros directores.

Ya era Venturi un notable valor dentro del “afiche argentino” cuando la situación que hemos mencionado en el encabezamiento de esta nota priva sobre la labor futura del artista. Y Osvaldo Venturi pasa a convertirse, en el período comprendido entre 1940 y 1950, en el realizador más destacado y de mayor difusión, tanto en el afiche mural como en el aviso periodístico. Y es que para esa época, “Guaranteed Pictures” lanza una enorme cantidad de reposiciones fílmicas, las que introduce en el mercado cinematográfico local mediante certeras campañas publicitarias, tanto en la vía pública como en los diarios y “halls” de las salas de proyección; siendo nuestro artista, con su inconfundible estilo, el realizador exclusivo de dichos trabajos. Y a la calidad de éstos se aúna el factor técnico, ya que la “empresa distribuidora” entrega a una importante compañía litográfica la ejecución de los afiches de Venturi, hecha con tan meritoria fidelidad que los originales del artista – a la aguada, al pastel o al óleo – parecían estar pegados en las paredes de nuestras ciudades.

Como a fines de la época ya mencionada otras importantes empresas comienzan a solicitar los servicios del calificado dibujante para respaldar con su firma el éxito de sus películas y el aumento en los costos de publicidad determina que aquellos brillantísimos trabajos a pluma, que ocupaban páginas enteras de diarios como “La Nación” y “La Prensa”, desaparezcan, Venturi se aleja de la “Guaranteed Pictures” desde la que marcara nuevos rumbos en materia publicitaria y artística.

Pero el hoy Don Osvaldo M. Venturi, a pesar de no ocupar aquellas posiciones fulgurantes, continua realizando gran cantidad de afiches para los más importantes “films” presentados en nuestro país, y estamos seguros, porque lo conocemos, que este gran artista ocupará próximamente el mismo lugar que en una oportunidad tuviera.

Las otras facetas artísticas de Venturi, si bien poco conocidas - como todo lo artísticamente puro -, no por ello o tal vez por eso mismo, es menos brillante. Y en los últimos años ha realizado una galería interesantísima de pasteles tanto en flores como en retratos, que son, a su decir, “una verdadera satisfacción artística”. Dentro de lo pictórico es destacable, por sus valores estéticos como por la difusión que el mismo ha tenido, el mural que pintó para el “hall” del cine “Neptuno” de Mar del Plata. A pesar de que no refleja ni por asomo la calidad plástica del original, reproducimos en estas páginas una foto de dicha obra.

Teniendo varias fotos de la película inglesa “Hamlet”, de Lawrence Olivier, Venturi dio su propia interpretación. En ello, precisamente, radica la capacidad del artista: saber aprovechar las fotografías para realizar una obra absolutamente personal. Ha colocado en el dibujo algunas cosas que la mecánica fotográfica no puede captar, pero sí un artista inteligente. Habuscado valor en la composición, en la expresividad, en las manos, ha dado carácter a los personajes; los ha idealizado, dando así vida a las escenas. Esa es la gran diferencia entre la exacta y mecánica fotografía y la sensibilidad del arte.

lunes, 4 de octubre de 2010

De cómo vender una obra maestra del terror

Esto de acá abajo es una hoja de prensa (press sheet) del doble programa Obras Maestras del Terror / The 4-D Man en la que figuran los diferentes modelos de aviso para periódico promocionando la película.

El distribuidor, en este caso U.S. Films Inc., imprimía estas hojas y las enviaba a los dueños de las salas, quienes podían comprar el clisé (ad mat) que mejor se ajustara a sus necesidades y presupuesto.

¿Que eran los clisés? Planchas de zinc o goma con el diseño del aviso y un espacio en blanco a rellenar con los datos de la sala (en la parte inferior, donde dice "
Theatre") que se enviaba al periódico para su impresión.

Lo de atrás también sirve

En la imagen de un afiche existe mucha información útil sobre su historia: quién produjo y distribuyó la película, qué aspecto de la misma se privilegiaba como argumento de venta, quién fue el encargado de ilustrar el afiche, qué imprenta (y con que tecnología) se hizo cargo de su impresión, etc. En sus marcas de uso también se puede leer su importancia como objeto histórico: ¿fue plegado en los bordes para encajar en una marquesina más chica que el tamaño estándar?, ¿fue colgado con chinches o con cinta?
Para quien quiera ir aún mas allá, la parte de atrás de un afiche ofrecerá a veces cosas como:











El sello de la distribuidora que manipuló el afiche (en este caso dos de Bahía Blanca, "Cinematografía Sabanés" y "Nutriente S.A.")

Un número de inventario escrito a mano seguramente por un distribuidor para encontrar el afiche deseado en su depósito. (Escrito en espejo para poder verlo desde cualquiera de los dos lados una vez que el afiche estuviera plegado)





El título de la película y un sello indicando que el frente del afiche no tenía el sello de aprobación de la municipalidad para ser exhibido en la vía pública.






Los integrantes de la comisión directiva de algún club.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Tipos de afiche: genéricos o "stock posters"

Existieron actores y actrices que por carisma, talento o un gran trabajo de promoción de relacionistas públicos, prensa y ejecutivos de estudios, con su sola presencia en una película garantizaban (o casi) el éxito de público de la misma.
Las películas protagonizadas por estas estrellas solían tener varios reestrenos o reposiciones durante los años, y como los afiches del estreno original no solían sobrevivir demasiado tiempo, se comenzaron a usar los afiches genéricos (o "stock posters" en países angloparlantes) cuya superficie estaba dominada por un retrato de la estrella y un espacio en blanco donde el exhibidor podía dibujar o adherir un papel con el nombre de la película que se proyectara en esa ocasión. En la imagen, uno de el gordo y el flaco, impreso a una tinta usado para promocionar una reposición de "The big noise" (1944).

En nuestro país, el western fue uno de los géneros favoritos del público de todas las edades. La rotación de estas películas era alta, lo que probablemente causó que la mayor parte de afiches genéricos producidos en el país pertenezcan a estrellas de este género. A la izquierda, dos de films producidos por Columbia Pictures en los 40. En el de Ken Maynard el espacio vacío está integrado en el diseño general. En el de Charles Starret, optaron por una franja debajo de la imagen, en la que aún se notan rastros del papel pegado por el exhibidor.

Bob Steele (Robert Adrian Bradbury) protagonista de incontables westerns clase B en las décadas de 1920, 1930 y 1940 producidos por estudios menores como Monogram, Supreme, Tiffany, Syndicate, Republic y Producers Releasing Corporation (PRC) en un afiche de la distribuidora Radium Films Corporation (únicamente buenas películas!) impreso en Lito Fénix y escrito a mano, presumiblemente por el exhibidor.




Con el nombre de The Three Mesquiteers se conoció a una serie de westerns clase B producidos entre 1936 y 1943 por Republic Pictures, todos ellos protagonizados por un trío de actores del género, incluyendo a algunos de los más recordados (John Wayne, Roy Rogers). En Estados Unidos, cada película tuvo su afiche propio, pero la sucursal local de un estudio menor como Republic probablemente no podía incurrir en un gasto de ese tipo y usara afiches genéricos como el de la izquierda, impreso también en Lito Fénix, que por el título en español debe corresponder a "Gunsmoke ranch" de 1937.

Para la proyección del serial de Columbia "The Monster & the Ape" en Argentina, se creó el afiche que se ve a la izquierda, con el mismo arte que la versión norteamericana y un espacio libre para rellenar con el título del capítulo proyectado. Las otras corresponden a los afiches originales de las versiónes proyectadas en Estados Unidos para público angloparlante (centro) y latino (derecha) y la información del recuadro está impresa por lo que se crearon 15 afiches diferentes (uno por cada capítulo del serial)














La industria argentina, mucho menor que las norteamericana o europea, generó menos figuras de peso suficiente como para garantizar el éxito de público. Curiosamente, la mayoría de los representantes del "star system" local fueron comediantes. A la izquierda, un afiche genérico de Luis Sandrini (foto de Jazmín Sánchez), impreso en "R.A.F." a dos tintas y utilizado para reposiciones de sus películas, distribuidas por Guaranteed Pictures.
En las fotos de abajo, se puede ver este afiche y uno similar con la imagen de Hugo del Carril en una muestra de cine nacional en el Hospital José T. Borda organizada por el Museo del Cine Pablo C. Ducrós Hicken (a quien pertenecen las fotos)

jueves, 16 de septiembre de 2010

Drácula en el Renacimiento!

En los primeros años del cine sonoro, el subtitulado de las películas no era común y los grandes estudios no querían perder público internacional, por lo que algunas sus grandes producciones eran filmadas simultaneamente en varios idiomas (usualmente español, francés y alemán), con otro reparto y equipo técnico, pero usando los mismos decorados y vestuario.

El Drácula (1931) de Tod Browning tuvo su versión en español, dirigida por George Melford y protagonizada por Carlos Villarias. Esta versión (virtualmente desconocida hasta hace unos años) se filmaba durante la noche, mientras el equipo de Browning descansaba de la filmación diurna. A pesar de que la versión protagonizada por Lugosi es uno de los clásicos indiscutidos del género, los especialistas consideran superior a la versión de Melford, cuyo equipo contaba con la ventaja de poder ver los dailies (tomas diarias) de Browning y así proponer mejores ángulos de cámara e iluminación.

Este Drácula en español, contaba también con 29 minutos más de duración, y así se estrenó en Argentina en abril de 1931. Lamentablemente no se conoce el afiche que se usó aquí para el estreno, pero en este aviso de un periódico nacional, de Villarias solo figura el nombre. La imagen se la lleva Lugosi.

miércoles, 28 de julio de 2010

Plaza Huincul, Pozo Uno

La estrategia militar diseñada por Julio Argentino Roca para la eliminación de los tehuelches conocida como Campaña del Desierto, se basó en el avance de cuatro columnas a través de territorio patagónico.

La cuarta columna partió desde el sur de la provincia de Mendoza, al mando de Napoleón Uriburu y en ella cumplía servicio un soldado de origen chileno, de apellido Campos qué, como tantos otros, era acompañado por su esposa, Carmen Funes.

Finalizada la campaña, el matrimonio decide no hacer el difícil camino de regreso a Mendoza y se queda en territorio neuquino, instalándose frente al Km. 1297 del Ferrocarril Sud, cerca de una acequia, en el paraje denominado Plaza Huincó. El lugar se convirtió en parada obligatoria para los viajeros, ya que era el único en muchas leguas a la redonda en el cual los caballos podían beber.

En 1913 llegá allí el Dr. Juan Keidel, geólogo, quien ante las quejas Carmen Funes por el gusto a querosén en el agua decide hacer estudios (junto a personal del Ministerio de Agricultura de la Nación) que resultan en el descubrimiento del pozo número uno, en el cual comenzó la explotación de la poderosa cuenca neuquina, en lo que hoy se llama Plaza Huincul.

Justamente "Plaza Huincul, Pozo Uno" se llamó la película de Lucas Demare sobre el intento de explotación de este pozo, que tuvo su afiche diseñado por el reconocido Osvaldo Mario Venturi.

Cuando la película fue estrenada en Rumania con el título " In pustiul Patagoniei", el afiche fue diseñado por "Serban R.". Los protagonistas desaparecen de la imagen (probablemente porque al no ser conocidos allá no servían para vender la película) y la torre petrolera que era figura central en la versión de Venturi, se reduce en tamaño y quedando como imagen privilegiada, un cactus (?).



martes, 27 de julio de 2010

La Bestia Pop

El set de lobby cards impreso en México para promocionar "El extraño caso del hombre y la bestia", mostraba al monstruo de Mario Soffici como aparece en la película, a diferencia del afiche, en el que había sido reemplazado por un barbudo (como vimos acá)
La presentación corre a cargo de "Argentina Sono Films" y la distribución es de "Películas Nacionales".
















Existe otro set de lobby cards de la película, estéticamente muy diferentes a la del estreno original, en el que tanto la presentación como la distribución de la película figuran a cargo de "Azteca Films Inc". Estas últimas probablemente hayan sido usadas para la exhibición de la película en salas norteamericanas dedicadas a la audiencia de habla hispana.

domingo, 4 de julio de 2010

Como se vende una película en Japón...








Con sutileza.

El texto no se entiende, pero queda clara la idea, ¿no?

Afiche B2 (o Hanzai) de Intimidades de una cualquiera, 51 x 72 cm. Foto de Hideyuki Takizawa

sábado, 3 de julio de 2010

It will blow your mind!


Negativo de la primera foto promocional norteamericana de "Placer Sangriento". En la esquina inferior izquierda, está la numeración hecha con marcador que se ve en las impresiones posteriores.























































































































































































Transparencias usadas para la parte inferior de las fotos promocionales con el título, el tagline ("It will blow your mind!") y el distribuidor ("Unistar Films")




Y cuando estaba seguro de que sólo se habían usado 17 fotos para promocionar "Placer Sangriento", aparece esto:


La número 21, dedicada "con afecto" por el mismísimo Vieyra al director Frank Henenlotter (que además sirvió de referencia para quien pintó el afiche mexicano).